Centro Tercera Edad en Zamora

 Centro tercera edad

En Residencia Los Rosales ponemos a su disposición un servicio completo de cuidados y atención en nuestro centro para tercera edad con la máxima garantía y eficacia gracias a nuestro equipo humano. Nos encontramos en Moraleja del Vino, muy cerca de Zamora.

 ¿Qué nos diferencia del resto?

Desarrollamos un proyecto apasionante que denominamos proyecto En Mi Casa. Hemos creado un nuevo modelo de atención a nuestros residentes que se basa en la mejora de la calidad de vida y el mantenimiento de la dependencia.


El proyecto En Mi Casa surge para cubrir la necesidad de aquellos mayores que quieren seguir viviendo en su propia casa. Ponemos a su disposición una serie de viviendas alternativas donde encontrarán el lugar grato y confortable que necesitan. 


Se busca ofrecer lugares lo más parecidos a su hogar, donde ellos sigan manteniendo el control de su vida, tomen sus decisiones y no se interrumpa de forma abrupta su anterior ritmo de vida.


Llámenos y nuestro equipo le enseñará más sobre nuestras casas para mayores.

 Otros servicios disponibles

El nuevo modelo de atención residencial para personas mayores está basado en la calidad de vida y pretende cubrir los deseos explicitados en diversos estudios y foros, relativos a cómo quieren vivir las personas durante ese periodo de su vida.


En la mayor parte de los casos se pone de manifiesto que las personas mayores quieren seguir viviendo en su propia casa. No siendo siempre esto posible, sí se puede hacer de la vivienda alternativa un lugar grato y confortable lo más parecido al propio hogar, en el que la persona siga manteniendo el control de su vida, se respeten sus derechos y decisiones y no se interrumpa de forma brusca su proyecto y modo de vida anterior.

Servicios de promoción de la autonomía personal:

  • Servicio de estimulación cognitiva.
  • Servicio de habilitación psicosocial.
  • Servicio de habilitación y terapia ocupacional.
  • Servicio de promoción, mantenimiento y recuperación de la autonomía funcional.

Todas las habitaciones disponen de un protocolo diario de alta desinfección, basado en la última tecnología de tratamiento ambiental de interiores con ozono. Contrastado científicamente y bajo un estricto análisis y control de calidad del aire realizado por ASP Asepsia proporciona estancias libres de bacterias, hongos, olores y virus en todo tipo de superficies: tapicerías, mantas, colchas, suelos, paredes, alfombras y conductos de climatización.


El resultado es una habitación con un índice de limpieza muy superior al habitual, 100% purificada, oxigenada y saludable.

 Nuestra unidad de convivencia

¿Qué es una Unidad de Convivencia?

Las unidades de convivencia son espacios en los que viven un grupo de personas mayores en situación de dependencia a quienes se proporcionan los apoyos que precisan para el desarrollo de su vida cotidiana.

En estas unidades se garantiza la calidad de los cuidados de salud pero se da un paso más en la atención de calidad.

Se busca la calidad de vida integral de la persona, cuidando aspectos como la preservación de su dignidad y el ejercicio de sus derechos, teniendo cuenta sus preferencias, sus gustos y sus ritmos en la vida cotidiana, etc. Para ello, se utilizan instrumentos básicos para la atención personalizada, como la historia de vida, y se asegura su participación efectiva en su plan de atención y vida.

En las unidades de convivencia suelen vivir entre 9 y 15 personas con características personales y necesidades de apoyo diferenciadas. Junto con las personas que conviven, forman parte de la unidad los cuidadores o auxiliares, 1,5 en cada turno que suelen tener una permanencia con horario estable en la unidad.

La estructura de las unidades de convivencia combina espacios “públicos” con privados. De este modo, suelen estar compuestas por un espacio común que incluye cocina, comedor y sala de estar. También es muy aconsejable una pequeña área exterior como terraza o jardín.


La forma de vida de las unidades de convivencia es similar al de los entornos domésticos. Las rutinas, los horarios o las actividades giran en torno a los que las personas que habitan en las unidades han desarrollado en sus domicilios.

Las actividades han de reflejar los gustos y las elecciones de los residentes y también ha de facilitar la participación de todos ellos, independientemente de sus capacidades cognitivas y funcionales.

Las relaciones interpersonales en las unidades de convivencia constituyen una cuestión esencial. En estos entornos, las oportunidades de relación entre residentes y personal de atención directa son mucho más frecuentes que en otros alojamientos. Por ello es importante que los profesionales responsables de las unidades dispongan de tiempo y de competencias en relación con la promoción de ambientes en los que se establezcan relaciones interpersonales satisfactorias entre todos los implicados.

La organización de las Unidades de Convivencia ofrece las condiciones idóneas para la presencia y participación de las familias. Así, los familiares pueden organizar con residentes y personal actividades en la unidad; en otros casos pueden participar en las que se organizan; colaborar en las tareas domésticas, pasear, jugar, comentar la actualidad…etc. Se trata de que las familias dispongan de las posibilidades de hacer aquello que también podrían hacer en el entorno doméstico de las personas residentes.

Por último, las unidades de convivencia no son entornos cerrados; el exterior, tanto personas como ambientes, deben formar parte también de la vida de la unidad. Actividades en la huerta, el jardín o la terraza pueden ofrecer a los residentes oportunidades de equilibrar actividades en los interiores con las de los exteriores.

En resumen, mediante las unidades de convivencia se trata de que las personas en situación de dependencia, además de recibir los cuidados de salud que requieran, dispongan de los apoyos necesarios para que su “vida sea, en el mayor grado posible, como en casa”.

Métodos innovadores para sus seres queridos. llámenos